Para entender por qué nos gusta tanto dar regalos, es importante retroceder en el tiempo para localizar los orígenes de esta gratificante y única forma de expresión que nos hace tan humanos.
El «regalar» regalos puede ser una de las tareas humanas más antiguas anterior a cualquier civilización y puede llegar al origen de nuestra especie. Incluso en la ancestral cultura de los hombres de las cavernas, el dar regalos era bastante común, ya que se mostraba amor y afecto entre los miembros de la tribu. La concesión de regalos también se veía como un signo de estatus, cuando los jefes de las tribus o clanes mostraban su gratitud por algún hecho importante.
Si era una roca de forma rara, un diente de lobo, la corteza de un árbol o alguna otra cosa de origen natural, la entrega de regalos era, sin duda, una conducta común mucho antes de que fuésemos una civilización moderna. A medida que las herramientas se iban desarrollando, los regalos comenzaron a ser más elaborados, por ejemplo, se hacían agujeros en los dientes de animales y tambien en en las piedras, para que el que llevara el regalo pudiera mostrarlo en collares y en otros muchos otros objetos.
Más tarde, durante con lo egipcios, los regalos eran para los faraones que construyeron las grandes pirámides para así poderlos guardar como sus riquezas y usarlas en la vida futura. Los romanos regalaban discos de metal para dar buena suerte, esta tradición duro siglos que más tarde ha influido en la civilización occidental. Estas muestras de buena suerte han sido usadas como regalos para llevar protección y amparo, que sigue dando en la actualidad.
En el medievo, los regalos se utilizaron para confirmar el favor personal del rey o presentar lealtad en tiempos de guerra. Además, los regalos de los que iban a contraer nupcias se daban como dotes que iban desde monedas, metales preciosos o un rebaño de ganado, cabras u ovejas. En muchas civilizaciones, la dote y otros términos parecidos existen todavía hoy en día.
El regalo es parte de nuestra cultura del día a día, dice mucho de quiénes somos y muestra el mensaje que queremos dar con nuestro regalo. Los regalos se dan para todos los eventos y celebraciones y son una forma de comunicación y expresión entre nosotros.
La psicología del regalo
En nuestros días, los regalos se extienden por todas las civilizaciones alrededor del mundo, desde cumpleaños, aniversarios, dar buena suerte, dar los mejores deseos para reponerse de algún acontecimiento, mostrar amor y amistad, o simplemente para decir gracias. Los regalos se «regalan» a los miembros de tu familia, a tus amigos, o incluso a vecinos. Hay grandes industrias dedicadas a la fabricación y venta de regalos que dan la oportunidad a mucha gente, incluso gente muy ocupada, de encontrar el regalo perfecto para regalar a alguien en cada ocasión.
La psicología de por qué. Regalar algo es tan agradecido que simplemente da la oportunidad a las personas de conectar. El «regalador» de un regalo expresa sus sentimientos y emociones «regalando» un regalo con la esperanza de poder compartir estos sentimientos con el receptor del regalo. El beneficiario del regalo recibe a su vez los sentimientos y emociones del «regalador» y con esto se produce un vínculo. Crear vínculos con la gente que nos rodea nos proporciona un objetivo y una sensación de satisfacción. Esta sensación consigue extraer lo mejor de nosotros. Hay un refrán que dice «es mejor dar que recibir» y tiene una connotación especial sobre todo en los beneficios psicológicos que da a los que regalan.
¿Es importante «regalar» regalos?, ¿Por qué?
Se ha estudiado y mucho, a través de los años, la sensación de felicidad que se produce cuando «regalamos regalos a la gente que queremos. Desde los tiempos de las cavernas el dar regalos fue un hecho gratificante y podría ser la razón por la que ha persistido en el tiempo. Aquí hay algunos motivos de por qué ha sido así:
Sensación de felicidad: Por decirlo brevemente, «regalar» regalos hace que una persona se sienta más feliz consigo misma, y por supuesto la persona que recibe el regalo. En estudios realizados, se hizo que varias personas dieran un regalo, como parte de un experimento, el resultado fue que las personas que regalaron algo se sentían mejor con ellos mismos.
Aumenta el estado de ánimo: El estudio sugiere que «regalar regalos puede mejorar el estado psicológico y mental de una persona. Si dar un regalo te hace sentir más feliz con el objetivo de agradar, entonces esto puede aumentar y mucho el estado de ánimo.
Aumenta el vínculo social: Al «regalar» un regalo, no solo se expresan los sentimientos, sino que también levanta un vínculo más fuerte con esa persona. No sólo el que recibe el regalo se encuentra más cerca del que regala, también es un sentimiento reciproco. Este aumento en el vínculo social también significa un aumento beneficioso en el estado anímico y en la felicidad del «regalador».
Costumbre pegadiza: cuando alguien empieza a regalar, no sólo el que recibe el regalo se muestra más propenso a regalar, de hecho los que los que están alrededor, si ven este hecho comenzarán a regalar también. Esto es debido en parte a la liberación de las endorfinas, que no sólo beneficia al que regala, sino que también se percibe por los que reciben el regalo y ven que el hecho de dar es también beneficioso.
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